Croquetas de pollo del caldo: Descubre la receta fácil y deliciosa para hacerlas en casa

Las croquetas de pollo son un popular plato que se puede encontrar en muchas cocinas alrededor del mundo. Esta deliciosa preparación consiste en una masa suave y cremosa de pollo, cocida en caldo, cubierta con pan rallado y frita hasta obtener una textura crujiente por fuera y tierna por dentro. El sabor rico y reconfortante de las croquetas de pollo las convierte en un platillo ideal para disfrutar en cualquier ocasión.

Te mostraremos una receta fácil y práctica para hacer croquetas de pollo del caldo en casa. Te daremos todos los detalles sobre los ingredientes que necesitarás y el paso a paso para lograr unas croquetas perfectas. Además, te ofreceremos algunos consejos para variar la receta y agregarle tu toque personal. Así que prepárate para deleitarte con estas deliciosas croquetas caseras.

Índice

Cómo hacer croquetas de pollo del caldo en casa

Las croquetas de pollo del caldo son uno de los platos más populares en la gastronomía española. Su textura crujiente por fuera y cremosa por dentro, junto con su irresistible sabor a pollo, las convierten en una opción perfecta tanto como aperitivo, entrante o como plato principal acompañadas de una ensalada.

Aunque encontrar croquetas de calidad en el mercado es posible, no hay nada como hacerlas en casa. Además, hacer tus propias croquetas te permite personalizar la receta a tu gusto, añadiendo especias, hierbas frescas u otros ingredientes que quieras incorporar.

Ingredientes necesarios

  • 500 gramos de pollo del caldo desmenuzado
  • 50 gramos de mantequilla
  • 50 gramos de harina
  • 500 ml de leche
  • Pan rallado
  • Aceite para freír
  • Sal y pimienta al gusto

Lo primero que debes hacer es desmenuzar el pollo del caldo y asegurarte de desechar cualquier hueso o piel que puedas encontrar. Luego, en una sartén grande, derrite la mantequilla a fuego medio-bajo.

A continuación, añade la harina y mezcla bien hasta que se forme una pasta. Continúa cocinando durante un par de minutos para que la harina pierda el sabor a crudo.

Lentamente, vierte la leche en la sartén mientras sigues removiendo constantemente. Esto ayudará a evitar la formación de grumos. Continúa cocinando a fuego medio-bajo hasta que la mezcla espese y adquiera una consistencia similar a la de una masa cremosa.

Añade el pollo desmenuzado a la mezcla y sazona con sal y pimienta al gusto. Continúa cocinando durante unos minutos más para asegurarte de que todos los ingredientes estén bien combinados.

Retira la sartén del fuego y transfiere la masa a un recipiente separado. Deja que se enfríe completamente antes de continuar.

Pasos siguientes

  1. Cuando la masa esté fría, toma porciones pequeñas y dales forma de croquetas.
  2. Pasa cada croqueta por pan rallado para cubrirlas completamente.
  3. En una sartén profunda, calienta suficiente aceite para freír las croquetas.
  4. Cuando el aceite esté caliente, coloca las croquetas en la sartén cuidadosamente y fríelas hasta que estén doradas y crujientes por fuera.
  5. Saca las croquetas de la sartén y déjalas reposar sobre papel absorbente para eliminar el exceso de grasa.
  6. Sirve las croquetas calientes y disfruta de su sabor delicioso.

Recuerda que las croquetas de pollo del caldo son ideales para compartir en reuniones familiares o con amigos. Puedes acompañarlas con una salsa de tu elección, como una salsa de alioli o una salsa barbacoa.

Anímate a probar esta receta fácil y deliciosa de croquetas de pollo del caldo hechas en casa. Seguro que serán todo un éxito entre tus comensales. ¡Buen provecho!

Cuáles son los ingredientes necesarios para las croquetas de pollo del caldo

Las croquetas de pollo del caldo son una deliciosa opción para disfrutar en casa. Estas croquetas tradicionales se caracterizan por su sabor intenso y su textura cremosa. A continuación, te presentamos la receta fácil y rápida para prepararlas en casa.

Ingredientes:

  • 1 pechuga de pollo
  • 1 cebolla mediana
  • 2 dientes de ajo
  • 2 tazas de caldo de pollo
  • 1 taza de harina
  • 2 huevos batidos
  • Pan rallado
  • Aceite vegetal para freír
  • Sal y pimienta al gusto

El primer paso para preparar las croquetas de pollo del caldo es cocinar la pechuga de pollo en el caldo de pollo hasta que esté tierna. Luego, desmenuza la pechuga de pollo en hebras finas y reserva.

Pica finamente la cebolla y los ajos. En una sartén con un poco de aceite vegetal, sofríe la cebolla y los ajos hasta que estén dorados y fragantes.

Agrega la pechuga de pollo desmenuzada a la sartén y mezcla bien con la cebolla y los ajos. Añade sal y pimienta al gusto y continúa cocinando por unos minutos más.

Añade la harina a la sartén y mezcla bien hasta que se forme una masa espesa. Agrega gradualmente el caldo de pollo reservado mientras continúas revolviendo para evitar la formación de grumos.

Continúa cocinando la masa a fuego medio-bajo durante aproximadamente 10 minutos, o hasta que se haya espesado lo suficiente para poder manipularla fácilmente.

Una vez que la masa haya enfriado lo suficiente como para manipularla con las manos, forma pequeñas porciones en forma de croquetas. Pasa cada croqueta por huevo batido y luego por pan rallado, asegurándote de cubrirla completamente.

Calienta una cantidad generosa de aceite vegetal en una sartén grande a fuego medio-alto. Fríe las croquetas de pollo del caldo en lotes, girándolas ocasionalmente, hasta que estén doradas y crujientes por fuera.

Una vez que las croquetas estén listas, retíralas del aceite y colócalas sobre papel absorbente para eliminar el exceso de grasa.

Sirve las croquetas de pollo del caldo calientes y disfrútalas como un delicioso plato principal o un sabroso aperitivo. Acompaña con salsa de tomate o tu salsa favorita. ¡Buen provecho!

Qué tipo de pollo es mejor usar para esta receta

Al preparar unas deliciosas croquetas de pollo del caldo en casa, es importante elegir el tipo correcto de pollo para lograr el mejor sabor y textura. Hay varias opciones disponibles, y cada una tiene sus propias características que pueden influir en el resultado final.

Pollo fresco

El pollo fresco es una excelente opción para las croquetas, ya que su sabor y textura son superiores. Puedes comprar pechugas de pollo frescas y deshuesadas, o un pollo entero que puedes deshuesar tú mismo. Si decides usar pollo entero, asegúrate de retirar la piel y los huesos antes de desmenuzarlo.

Pollo asado

Otra opción interesante es utilizar pollo asado sobrante. Esto le dará a tus croquetas un sabor y aroma únicos. Simplemente desmenuza el pollo asado y mézclalo con los otros ingredientes para obtener unas croquetas deliciosas y reconfortantes.

Pollo hervido

Si prefieres una opción más saludable, puedes usar pollo hervido. Cocina el pollo en agua con sal y hierbas aromáticas hasta que esté tierno y luego desmenúzalo. Este método de cocción le dará al pollo un sabor suave y jugoso, ideal para las croquetas.

Pollo de caldo de ave

Una alternativa tradicional es utilizar el pollo del propio caldo de ave. Después de haber preparado el caldo, retira las piezas de pollo y desmenúzalas para utilizarlas en las croquetas. Este pollo estará lleno de sabor y resulta perfecto para esta receta.

Independientemente del tipo de pollo que elijas, asegúrate de que esté bien cocido antes de usarlo en las croquetas. También es importante condimentar el pollo con sal y pimienta al gusto, o agregarle hierbas y especias adicionales según tus preferencias.

Cuál es la diferencia entre utilizar pechuga de pollo y muslos de pollo en las croquetas del caldo

Las croquetas de pollo del caldo son una exquisitez culinaria que muchos disfrutan. Sin embargo, surge la pregunta sobre cuál es la mejor parte del pollo para utilizar en la preparación de estas deliciosas croquetas: ¿pechuga de pollo o muslos de pollo?

La elección entre utilizar pechuga de pollo o muslos de pollo en las croquetas del caldo depende de varios factores, como el sabor, la textura y la jugosidad que se busca obtener en el plato final.

Uso de pechuga de pollo en las croquetas del caldo

La pechuga de pollo es conocida por ser una carne magra y versátil, ideal para preparaciones más ligeras. En el caso de las croquetas del caldo, al utilizar pechuga de pollo se obtiene un sabor suave y delicado. Además, la pechuga de pollo tiende a tener una textura más tierna, lo que ayuda a conseguir unas croquetas más suaves y menos fibrosas.

Otro aspecto a tener en cuenta al utilizar pechuga de pollo en las croquetas del caldo es que esta parte del pollo tiene un contenido graso más bajo en comparación con los muslos. Esto puede resultar beneficioso para aquellos que buscan opciones más saludables sin sacrificar el sabor.

Sin embargo, debido a su menor contenido graso, las croquetas elaboradas con pechuga de pollo pueden tender a resultar un poco más secas si no se maneja correctamente la temperatura y el tiempo de cocción. Por lo tanto, es importante prestar atención durante el proceso de elaboración para evitar que las croquetas queden demasiado secas o desabridas.

Uso de muslos de pollo en las croquetas del caldo

Los muslos de pollo, por otro lado, son una elección popular para las croquetas del caldo debido a su mayor contenido graso. Esto le confiere un sabor más jugoso y sabroso a las croquetas. La grasa presente en los muslos ayuda a mantener la humedad durante la cocción, lo que resulta en unas croquetas más tiernas y jugosas.

Además, los muslos de pollo tienen una textura más firme y fibrosa en comparación con la pechuga de pollo. Esto puede proporcionar un contraste interesante en la textura de las croquetas y darles un poco más de mordida.

Si bien utilizar muslos de pollo en las croquetas del caldo puede añadir un extra de sabor y jugosidad, también puede aumentar el contenido graso de las mismas. Por este motivo, es importante tener en cuenta las preferencias y necesidades dietéticas individuales al decidir qué parte del pollo utilizar en la receta.

La elección entre utilizar pechuga de pollo o muslos de pollo en las croquetas del caldo dependerá del resultado que se busca obtener. Si se desea unas croquetas más suaves y menos grasosas, la pechuga será la opción ideal. Por otro lado, si se prefiere unas croquetas más jugosas y sabrosas, los muslos de pollo serán la elección acertada. Lo importante es disfrutar del proceso de elaboración y saborear cada bocado de estas deliciosas croquetas de pollo del caldo.

Cómo se hace el caldo de pollo casero para utilizarlo en las croquetas

El caldo de pollo es un ingrediente fundamental en la receta de las croquetas. Aporta sabor y jugosidad a la masa, haciendo que nuestras croquetas tengan un sabor delicioso y una textura perfecta.

Para hacer el caldo de pollo casero para nuestras croquetas, necesitaremos los siguientes ingredientes:

  • 1 pollo entero
  • 2 zanahorias
  • 2 ramas de apio
  • 1 cebolla
  • 3 dientes de ajo
  • 1 hoja de laurel
  • Sal al gusto

El primer paso para hacer el caldo de pollo es limpiar el pollo en profundidad. Lo lavamos con agua fría y lo secamos bien con papel absorbente. Luego, lo troceamos en partes más pequeñas para que se cocine de forma uniforme.

En una olla grande, colocamos el pollo troceado junto con las zanahorias peladas y cortadas en trozos grandes, las ramas de apio también cortadas en trozos grandes, la cebolla pelada y partida por la mitad, los dientes de ajo ligeramente aplastados y la hoja de laurel. Cubrimos todos los ingredientes con agua fría y agregamos sal al gusto.

Llevamos la olla a fuego medio-alto hasta que el agua comience a hervir. Una vez que hierva, bajamos el fuego a medio-bajo y dejamos cocinar el caldo durante aproximadamente 2 horas. Durante este tiempo, iremos retirando la espuma y la grasa que se forma en la superficie del caldo con una cuchara.

Transcurrido el tiempo de cocción, retiramos la olla del fuego y colamos el caldo para separar los sólidos. Desechamos las verduras y los huesos del pollo, ya que toda su esencia y sabor estarán incorporados en el caldo.

Una vez colado el caldo, dejamos que se enfríe completamente antes de utilizarlo en nuestras croquetas de pollo. En caso de que deseemos guardar el caldo para otro momento, podemos conservarlo en el refrigerador por un par de días o incluso congelarlo en porciones individuales para tenerlo disponible durante más tiempo.

Ahora que ya sabes cómo hacer un delicioso caldo de pollo casero, estás listo para utilizarlo en la receta de las croquetas. ¡No te pierdas la siguiente sección donde descubriremos cómo preparar estas croquetas de pollo tan irresistibles!

Puedo utilizar caldo de pollo comprado en lugar de hacerlo casero

Muchas veces, cuando nos enfrentamos a recetas que llevan caldo de pollo, nos preguntamos si es necesario hacerlo casero o si podemos utilizar el caldo de pollo comprado en el supermercado. La respuesta es que sí, puedes utilizar caldo de pollo comprado en lugar de hacerlo casero, pero hay algunas consideraciones que debes tener en cuenta.

En primer lugar, es importante mencionar que utilizar caldo de pollo comprado puede ahorrarte tiempo y esfuerzo en la cocina. No todos tenemos el tiempo o las ganas de preparar un caldo casero, y es completamente válido usar uno enlatado o en cubos. Sin embargo, debes tener en cuenta que el sabor del caldo de pollo comprado puede no ser tan rico y sabroso como el casero. Los caldos industriales a menudo contienen aditivos y conservantes para prolongar su vida útil, lo que puede afectar el sabor final de tus croquetas.

Si decides utilizar caldo de pollo comprado, te recomendamos que optes por marcas que sean reconocidas por su calidad y sabor. Lee las etiquetas cuidadosamente e intenta elegir caldos que contengan ingredientes naturales y sin aditivos innecesarios. Además, puedes mejorar el sabor agregando algunas hierbas frescas (como perejil, tomillo o laurel) durante la cocción.

Consejos para resaltar el sabor del caldo de pollo comprado

  • Agrega hierbas frescas: Como mencionamos anteriormente, agregar algunas hierbas frescas durante la cocción del caldo puede ayudar a realzar su sabor. Simplemente amarralas con una cuerda de cocina para que sea más fácil retirarlas después.
  • Tuesta las verduras: Antes de agregar el caldo, puedes dorar ligeramente las verduras en un poco de aceite. Esto le dará un sabor más profundo y caramelizado al caldo.
  • Añade especias: Si te gusta un poco de picante, puedes añadir algunas especias (como pimienta negra, pimentón o chile en polvo) al caldo de pollo comprado para darle un toque extra de sabor.

Recuerda que la calidad del caldo de pollo es fundamental para obtener unas croquetas deliciosas. Si no estás satisfecho con el sabor del caldo comprado, siempre puedes optar por hacer tu propio caldo casero. Solo necesitas pollo, verduras, hierbas aromáticas y agua, y tendrás un caldo sabroso y lleno de sabor para tus croquetas de pollo.

Hay alguna forma de acelerar el proceso de enfriamiento del caldo de pollo

Si estás ansioso por probar las deliciosas croquetas de pollo hechas con caldo casero, es posible que te preguntes si hay una forma de acelerar el proceso de enfriamiento del caldo sin comprometer su sabor y calidad. La respuesta es sí, hay algunos trucos que puedes probar para reducir el tiempo de enfriamiento.

1. Dividir el caldo en porciones más pequeñas

Una de las formas más efectivas de acelerar el enfriamiento del caldo de pollo es dividirlo en porciones más pequeñas. En lugar de enfriar todo el caldo en una olla grande, viértelo en recipientes más pequeños o bandejas para hornear poco profundas. Al hacerlo, aumentarás la superficie expuesta al aire, lo que permitirá que se enfríe más rápidamente.

2. Agregar hielo al caldo caliente

Otra opción es agregar cubos de hielo al caldo caliente. Sin embargo, es importante tener en cuenta que esta técnica diluirá el caldo, por lo que puede ser necesario ajustar los condimentos y sazonar después de enfriar el caldo. Agrega los cubos de hielo gradualmente mientras revuelves el caldo hasta que alcance la temperatura deseada.

3. Colocar el caldo en el refrigerador

Aunque puede llevar más tiempo que las otras opciones, colocar el caldo en el refrigerador es una forma segura y eficiente de enfriarlo. Transfiere el caldo a recipientes herméticos y colócalos en el refrigerador. Es importante permitir que el caldo se enfríe completamente antes de usarlo para hacer las croquetas de pollo.

4. Utilizar un enfriador de alimentos

Si estás dispuesto a invertir en utensilios de cocina especializados, considera usar un enfriador de alimentos. Estos dispositivos están diseñados para enfriar rápidamente las comidas calientes alrededor del recipiente. Coloca el caldo caliente en el enfriador de alimentos y sigue las instrucciones del fabricante para obtener los mejores resultados.

5. Agregar ingredientes fríos al caldo caliente

Otra técnica que puedes probar es agregar ingredientes fríos al caldo caliente, como vegetales congelados o incluso pollo ya cocido y refrigerado. Al hacerlo, ayudarás a bajar la temperatura general del caldo más rápidamente. Sin embargo, asegúrate de que los ingredientes adicionales sean seguros para consumir y que no afecten negativamente el sabor del caldo.

Ahora que conoces algunos trucos para acelerar el proceso de enfriamiento del caldo de pollo, podrás disfrutar más rápidamente de las deliciosas croquetas de pollo hechas en casa. ¡No esperes más para probar esta receta fácil y satisfactoria!

Cómo se mezcla el pollo con el caldo para hacer las croquetas

Para hacer las croquetas de pollo del caldo, primero necesitarás asegurarte de tener todos los ingredientes a mano. Es importante contar con una buena cantidad de pollo desmenuzado y caldo de pollo casero. La combinación de estos dos elementos es lo que le dará ese sabor único y sabroso a nuestras croquetas.

La forma más sencilla de mezclar el pollo con el caldo es utilizar un recipiente amplio. Asegúrate de que esté limpio y seco antes de comenzar. Comienza colocando el pollo desmenuzado en el recipiente. Puedes usar pollo cocido o sobras de pollo asado, siempre y cuando esté bien desmenuzado.

Luego, añade el caldo de pollo poco a poco sobre el pollo desmenuzado. Lo ideal es agregar el caldo caliente para facilitar la mezcla. Utiliza una cuchara o tus manos limpias para ir incorporando el caldo al pollo. Asegúrate de mezclar bien para que todos los trozos de pollo queden impregnados con el sabor del caldo.

Si notas que la mezcla está demasiado seca, puedes añadir un poco más de caldo. Pero ten cuidado de no excederte, ya que si la mezcla queda demasiado líquida será más difícil moldear las croquetas. La consistencia ideal es una masa compacta pero manejable.

Una vez que hayas logrado la mezcla adecuada de pollo y caldo, habrás completado esta parte del proceso para hacer las croquetas. Ahora podrás continuar con el siguiente paso, que es darles forma y empanizarlas. Pero no te preocupes, en el siguiente apartado te explicaremos detalladamente cómo hacerlo.

Cuál es la consistencia ideal de la masa para formar las croquetas

La consistencia ideal de la masa para formar las croquetas de pollo del caldo es un factor clave para obtener unos resultados perfectos. La textura adecuada permitirá que las croquetas mantengan su forma durante la cocción y tengan una cobertura crujiente por fuera, mientras que el interior se mantiene jugoso y lleno de sabor.

Para lograr la consistencia ideal, es importante tener en cuenta la proporción de ingredientes en la masa. Una buena receta de croquetas de pollo del caldo suele incluir pollo desmenuzado, harina, leche, mantequilla y condimentos como sal, pimienta y nuez moscada. Estos ingredientes se mezclan hasta obtener una pasta homogénea.

Uno de los secretos está en el punto de cocción de la masa. Es fundamental cocinarla a fuego lento, removiendo constantemente con una espátula de madera, hasta que adquiera una consistencia densa y despegue fácilmente del fondo de la olla. Este proceso puede llevar entre 10 y 15 minutos, dependiendo de la cantidad de masa que estemos preparando.

También se puede añadir un poco de caldo de pollo durante la cocción para intensificar el sabor y conseguir una masa más suave. El caldo debe agregarse de a poco e ir integrándolo a la masa hasta alcanzar la consistencia deseada.

Otro aspecto importante es dejar reposar la masa en la nevera durante al menos una hora antes de formar las croquetas. Esto ayudará a que la masa se enfríe y endurezca ligeramente, lo que facilitará su manipulación y evitará que se deshagan al freírlas.

Una vez que la masa tiene la consistencia adecuada y ha reposado en la nevera, es hora de darles forma a las croquetas. Una opción es hacer croquetas redondas u ovaladas, utilizando las manos ligeramente humedecidas con agua para evitar que se pegue la masa. También se pueden utilizar dos cucharas para formar las croquetas y darles una forma más uniforme.

Finalmente, antes de freír las croquetas de pollo del caldo, se pueden empanar pasándolas primero por harina, luego por huevo batido y finalmente por pan rallado. Esta cobertura exterior le dará un toque extra de sabor y una textura crujiente.

La consistencia ideal de la masa para formar las croquetas de pollo del caldo es densa pero manejable, lograda a través de una cocción lenta y constante. Dejar reposar la masa en la nevera antes de darles forma es clave para obtener unas croquetas firmes que mantengan su estructura al freírse. Con estos consejos, podrás disfrutar de unas deliciosas croquetas caseras como las de tu restaurante favorito.

Cómo se fríen las croquetas de pollo del caldo correctamente

Las croquetas de pollo del caldo son un clásico de la cocina casera, y no es para menos. Estas pequeñas delicias crujientes por fuera y cremosas por dentro son irresistibles para grandes y chicos. Si quieres aprender a freír las croquetas de pollo del caldo correctamente, estás en el lugar indicado.

Antes de comenzar con el proceso de fritura, es importante tener en cuenta algunos puntos clave que garantizarán el éxito de tus croquetas. En primer lugar, asegúrate de que la masa de las croquetas esté bien refrigerada antes de proceder con la fritura. Esto ayudará a que mantengan su forma durante la cocción y evita que se desarmen en el aceite caliente.

En cuanto a la fritura en sí, utiliza un aceite neutro de calidad como el de girasol o el de maíz, que toleran altas temperaturas sin quemarse. Calienta suficiente aceite en una sartén grande o una cazuela a fuego medio-alto, hasta alcanzar una temperatura de entre 170°C y 180°C. Puedes comprobar la temperatura del aceite insertando un palillo de madera en él: si alrededor del palillo se forman burbujas y se generan pequeñas explosiones, el aceite está listo para freír.

Una vez que el aceite esté caliente, es hora de sumergir las croquetas en él. Asegúrate de no sobrecargar la sartén, ya que esto puede disminuir la temperatura del aceite rápidamente y hacer que las croquetas absorban más grasa de la deseada. Coloca las croquetas con cuidado en el aceite caliente, evitando salpicaduras.

Deja que las croquetas se frían durante unos 2 a 3 minutos por cada lado, o hasta que estén doradas y crujientes. Es importante voltearlas con una espumadera para asegurarte de que se cocinen de manera uniforme y no se quemen. Una vez que estén listas, retíralas del aceite con la espumadera y colócalas sobre papel absorbente para eliminar el exceso de grasa.

Recuerda que las croquetas de pollo del caldo también se pueden congelar antes de freírlas. Si prefieres tener croquetas listas para freír en cualquier momento, puedes formar las bolitas, pasarlas por pan rallado y luego almacenarlas en el congelador en un recipiente hermético. Cuando quieras disfrutar de unas croquetas caseras, simplemente sácalo del congelador y sigue el proceso de fritura mencionado anteriormente sin necesidad de descongelarlas previamente.

Ahora que sabes cómo freír correctamente las croquetas de pollo del caldo, ¡no dudes en poner en práctica esta deliciosa receta en casa! Sorprende a tu familia y amigos con unas croquetas caseras irresistibles que seguro se convertirán en uno de tus platos favoritos.

Existe una opción más saludable en lugar de freír las croquetas

Aunque las croquetas de pollo fritas son deliciosas y crujientes por fuera, muchas personas están buscando opciones más saludables para disfrutar de este clásico platillo. ¿Y si te dijera que hay una forma de preparar unas croquetas igualmente sabrosas pero sin necesidad de freírlas en aceite?

La clave está en utilizar el caldo de pollo como base para la receta. Este ingrediente no solo le dará un sabor irresistible a nuestras croquetas, sino que también nos permitirá cocinarlas de una manera mucho más saludable.

¿Cómo hacer unas croquetas de pollo del caldo realmente deliciosas?

Lo primero que debes hacer es preparar un buen caldo de pollo casero. Puedes utilizar partes de pollo como muslos o pechugas, junto con algunas verduras aromáticas como cebolla, zanahoria y apio. Deja hervir todo en una olla durante al menos una hora para obtener un caldo delicioso y lleno de sabor.


Ingredientes:

  • 2 tazas de pollo desmenuzado (puedes usar sobras de pollo asado)
  • 1/4 taza de mantequilla
  • 1/4 taza de harina
  • 2 tazas de caldo de pollo
  • 1/4 taza de leche
  • Sal y pimienta al gusto
  • Pan rallado
  • Aceite de oliva

En una sartén grande, derrite la mantequilla a fuego medio. Agrega la harina y mezcla bien para formar un roux. Cocina por unos minutos hasta que el roux se torne dorado y fragante.

Añade el caldo de pollo caliente y la leche de manera gradual, mientras revuelves constantemente con un batidor de alambre. Cocina a fuego medio-bajo hasta obtener una salsa espesa y suave. Asegúrate de sazonar con sal y pimienta al gusto.

A continuación, agrega el pollo desmenuzado al roux y mezcla bien para combinar todos los ingredientes. Cocina a fuego lento durante unos minutos más para asegurarte de que el pollo esté completamente caliente.

Retira la mezcla del fuego y déjala enfriar. Luego, cubre y refrigera durante al menos 4 horas para que la masa se vuelva más fácil de manejar.

Hornea tus croquetas para una opción más saludable

Una vez que la masa de las croquetas esté lo suficientemente fría, es hora de darles forma. Puedes utilizar una cuchara para hacer bolas pequeñas de masa y luego aplastarlas ligeramente para formar las croquetas. Otra opción es utilizar un molde especial para croquetas si lo tienes a mano.

Luego, pasa cada croqueta por pan rallado para que queden bien cubiertas. Si prefieres, puedes agregar alguna especia o hierba aromática al pan rallado para agregar más sabor. Una vez que todas las croquetas estén listas, colócalas en una bandeja para hornear previamente engrasada.

Con el horno precalentado a 180 grados Celsius, introduce la bandeja con las croquetas y hornea durante aproximadamente 20-25 minutos, o hasta que estén doradas y crujientes.

Una vez que tus croquetas de pollo del caldo estén listas, puedes disfrutarlas solas como aperitivo, o acompañarlas con una ensalada fresca o una salsa de tu elección. ¡No podrás resistirte a su sabor jugoso y tierno por dentro, y a su textura crujiente por fuera!

Esta receta es ideal para aquellos que desean reducir la cantidad de frituras en su alimentación, pero sin sacrificar el sabor de sus platos favoritos. ¡Anímate a probar estas croquetas de pollo del caldo y descubre una forma más saludable de disfrutar de este clásico!

La receta clásica de las croquetas de pollo del caldo incluye pollo desmenuzado, caldo de pollo, harina, huevo, pan rallado y condimentos al gusto.

Para hacer el caldo de pollo para las croquetas, simplemente cocina un pollo entero en agua con cebolla, zanahoria, apio y especias durante varias horas hasta que el pollo esté tierno.

Sí, puedes utilizar caldo de pollo enlatado en lugar de hacerlo casero, pero el sabor y la calidad pueden variar.

Sí, los huevos son necesarios como parte de la mezcla para formar las croquetas y ayudar a que se adhiera el pan rallado.

Sí, puedes freír las croquetas de pollo en lugar de hornearlas, pero hornearlas puede ser una opción más saludable y menos engorrosa.

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